PARA PENSAR...

Bueno amig@s

Diciembre aparece de nuevo y como cada año, es una invitación a parar, detenerse a ver que ha sido de cada proyecto iniciado. De cada esfuerzo. De cada intento.Y me pregunto en éste último y frío mes: ¿Cuantas veces olvidé felicitarme, por los trabajos bien hechos, los momentos de alegría, los proyectos, los encuentros, el esfuerzo...?¿Cuantas puestas de sol contemple? ¿Cuánto dolor pude calmar? ¿Cuánta hambre remedié a lo largo de todo un año? Hambre de pan, de cariño, de bienestar, de amistad... La vida me regaló tantas cosas, que muchas las he perdido, ignorado u olvidado, pero aún conservo el nombre que me regaló la abuela, y la dirección que me marcó la infancia, y aun crecen en número amigos y familia, y aparecen personas con las que cotidianamente, puedo compartir tantas cosas hermosas.Pero... ¿en cuantas ocasiones, a los largo de los trescientos sesenta y cinco días, les regalé unas notas de gratitud, o tuve un detalle fuera de los días señalados, o el gesto de un abrazo? ¿Cuántas flores regalé a quienes quiero? ¿Y a los desconocidos? ¿Cuantas flores me regalé yo? No lo recuerdo.Pero mientras la vida me siga regalando días y años, yo los acogeré como oportunidades, para despertar la gratitud. Para superarme. Para enmendar lo que no supe hacer. Para aprender a respirar a fondo. Para plantar árboles y flores. Para dejar de sobrevivir y VIVIR, acogiendo como un regalo sorpresa cada amanecer... La vida, que siempre me fue tan generosa, me ofrece otra oportunidad. Y yo, voy a tratar de aprovechar, viviendo de verdad, cada uno de los días que me regala.

Martha